Recibir juguetes, regalos sorpresas, pasar un rato de juegos libres, divertirse con los amigos fueron algunas de las situaciones que vivieron los pequeños salteños ayer con la llegada de la Reyes Magos.
Para los pequeñitos que se encuentran internados en el Hospital Materno Infantil los regalitos llegaron a primera hora de la mañana junto con el desayuno. Con pequeños presentes y dulces, los Reyes recorrieron las salas. Estas visitas se repitieron durante toda la jornada, debido a que un gran número de voluntarios dedicó ayer el día para que los pequeños vivan algunos momentos de alegría y emoción.
En las primeras horas de la tarde, en el teleférico del parque San Martín, padres y niños comenzaron a hacer la fila para subir gratis hasta la cumbre del cerro San Bernardo donde a las 17.30 se realizaron una serie de shows infantiles.
Mientras las pequeñas fiestas se multiplicaban en los barrios, El Tribuno se acercó hasta el comedor Chirolita de Norte Grande, donde dialogó con Sara Sánchez, una de las tres mamás que todos los días preparan el almuerzo para 250 personas, en su mayoría niños y adultos mayores.
"Al mediodía les avisamos a las mamás que íbamos a hacer un refrigerio y que si bien no tendríamos regalos, los chicos iban a poder disfrutar del pelotero", destacó Sara.
El comedor Chirolita abre sus puertas todos los días desde hace 25 años y cada día son más los que se acercan a buscar lo que tal vez sea su único plato de comida del día. Muchos de los que asisten al comedor retiran la comida, porque las instalaciones no cuenta con las suficientes mesas y sillas para asistir a tanta gente. "Gracias a Dios la cocina está muy bien. Ahora tenemos gas natural y una cocina industrial, además de un freezer", destacó Sara.
Mientras la encargada de la cocina detallaba su trabajo de todos los días, los chicos comenzaron a disfrutar del pelotero que apenas pasadas las 18 ya estaba instalado en el patio del comedor.
Cristina, de 42 años, es mamá de 13 chicos de entre 22 y 1 año. Todos ellos asisten al comedor. Ayer, los Reyes solo llegaron para dos de sus hijos. Las pequeñas de 1 y 3 años recibieron un juego didáctico y una muñeca. Seis de sus hijos tiene entre 5 y 10 años, pero ninguno de ellos tuvo la suerte de tener un regalito, así que no dudó en llevarlos a jugar un rato al pelotero que instalaron en el comedor Chirolita.
Para los pequeñitos que se encuentran internados en el Hospital Materno Infantil los regalitos llegaron a primera hora de la mañana junto con el desayuno. Con pequeños presentes y dulces, los Reyes recorrieron las salas. Estas visitas se repitieron durante toda la jornada, debido a que un gran número de voluntarios dedicó ayer el día para que los pequeños vivan algunos momentos de alegría y emoción.
En las primeras horas de la tarde, en el teleférico del parque San Martín, padres y niños comenzaron a hacer la fila para subir gratis hasta la cumbre del cerro San Bernardo donde a las 17.30 se realizaron una serie de shows infantiles.
Mientras las pequeñas fiestas se multiplicaban en los barrios, El Tribuno se acercó hasta el comedor Chirolita de Norte Grande, donde dialogó con Sara Sánchez, una de las tres mamás que todos los días preparan el almuerzo para 250 personas, en su mayoría niños y adultos mayores.
"Al mediodía les avisamos a las mamás que íbamos a hacer un refrigerio y que si bien no tendríamos regalos, los chicos iban a poder disfrutar del pelotero", destacó Sara.
El comedor Chirolita abre sus puertas todos los días desde hace 25 años y cada día son más los que se acercan a buscar lo que tal vez sea su único plato de comida del día. Muchos de los que asisten al comedor retiran la comida, porque las instalaciones no cuenta con las suficientes mesas y sillas para asistir a tanta gente. "Gracias a Dios la cocina está muy bien. Ahora tenemos gas natural y una cocina industrial, además de un freezer", destacó Sara.
Mientras la encargada de la cocina detallaba su trabajo de todos los días, los chicos comenzaron a disfrutar del pelotero que apenas pasadas las 18 ya estaba instalado en el patio del comedor.
Cristina, de 42 años, es mamá de 13 chicos de entre 22 y 1 año. Todos ellos asisten al comedor. Ayer, los Reyes solo llegaron para dos de sus hijos. Las pequeñas de 1 y 3 años recibieron un juego didáctico y una muñeca. Seis de sus hijos tiene entre 5 y 10 años, pero ninguno de ellos tuvo la suerte de tener un regalito, así que no dudó en llevarlos a jugar un rato al pelotero que instalaron en el comedor Chirolita.
Con o sin presente, el momento fue especial. Los pequeños disfrutaron de los juegos, tomaron una merienda y pasaron un buen momento con sus amiguitos.
En la zona norte de la ciudad, en la cancha de Popeye, los voluntarios de la Fundación HOPe corrían de un lado al otro, colocando mesas, sirviendo sandwiches y pizzetas, asistiendo a los pequeños que llevan adelante la lucha contra el cáncer. Hasta allí llegó El Tribuno, más de 150 niños festejaron la llegada de los Reyes Magos.
Gracias a las donaciones de cientos de salteños, todos los pequeños recibieron un regalo. "Siempre convocamos a toda la comunidad para la donación de los juguetes y este año la participación fue maravillosa", contó Marcela León, vicepresidenta de la Fundación.
Los chicos de HOPe disfrutaron en varios shows durante la tarde. Los miembros de Burbujitas, la Murga y los Reyes Magos de la Policía de la Provincia hicieron que la tarde fuera inolvidable para todos. Burbujitas llevó a Mickey y a Minnie, mientras que la Murga los hizo bailar, y los Reyes les entregaron una bolsita de golosinas, además de un regalo que fue preparado por los voluntarios de HOPe.
Hoy unos 45 niños se encuentran en tratamiento oncológico, muchos de ellos o están internados o están en sus casas, por lo que los miembros de HOPe recordaron que sus regalitos quedarán guardados en la Casa Albergue a la espera de que pasen a buscarlos.
El día de los Reyes se fue, pero con caritas llenas de risa.
En la zona norte de la ciudad, en la cancha de Popeye, los voluntarios de la Fundación HOPe corrían de un lado al otro, colocando mesas, sirviendo sandwiches y pizzetas, asistiendo a los pequeños que llevan adelante la lucha contra el cáncer. Hasta allí llegó El Tribuno, más de 150 niños festejaron la llegada de los Reyes Magos.
Gracias a las donaciones de cientos de salteños, todos los pequeños recibieron un regalo. "Siempre convocamos a toda la comunidad para la donación de los juguetes y este año la participación fue maravillosa", contó Marcela León, vicepresidenta de la Fundación.
Los chicos de HOPe disfrutaron en varios shows durante la tarde. Los miembros de Burbujitas, la Murga y los Reyes Magos de la Policía de la Provincia hicieron que la tarde fuera inolvidable para todos. Burbujitas llevó a Mickey y a Minnie, mientras que la Murga los hizo bailar, y los Reyes les entregaron una bolsita de golosinas, además de un regalo que fue preparado por los voluntarios de HOPe.
Hoy unos 45 niños se encuentran en tratamiento oncológico, muchos de ellos o están internados o están en sus casas, por lo que los miembros de HOPe recordaron que sus regalitos quedarán guardados en la Casa Albergue a la espera de que pasen a buscarlos.
El día de los Reyes se fue, pero con caritas llenas de risa.
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