Santafesino de la ciudad de Teodelina, de un poco más de 50 años, Jorge Abello dejó hace un año su banca de diputado provincial al concluir su mandato. Allí, formaba parte del bloque peronista de Maria Eugenia Vidal, una de las dirigentes más respetadas de la región.
Proveniente de una familia humilde – papá camionero y mamá enfermera-, contó: " A los 8 años me regalaron una pala y un rastrillo para cortarles el césped a los vecinos y ganarme los primeros pesos".
Ahora se mudó a la ciudad de Buenos Aires con el sueño de terminar su carrera de Ciencias Políticas. Y para sobrevivir trabaja por las noches como chofer de Uber.
"Entre mi tarea de periodista en mi propio portal y los estudios, me quedaban horas libres a la noche. Y como necesito trabajar, me inscribí en Uber. Es un trabajo digno y yo lo necesito", dijo Abello en una extensa nota. "No estoy de acuerdo con que se diga que somos ilegales. La empresa, de hecho, ya se presentó para obtener la habilitación. En algunos casos, los taxistas tienen razón. Pero el que no estuvo presente fue el estado", señaló.
Cuando Infobae le preguntó si sintió algún tipo de aprehensión por haber pasado de un cargo de diputado al de chofer de un coche de alquiler, el ex legislador espondió: "No, de ninguna manera. No me dan ganas de volver a la Cámara. Yo hago un trabajo digno. De hecho, no volvería más. Fue un momento de mi vida. A veces te creés que ese mundo es el real. Pero es solo un microclima. La realidad, está en la calle", expresó.
Abello pasó en poco tiempo de dictar leyes a ponerse al volante de Uber y, según los taxistas, transgredir muchas de esas normas: "No es así. Lo que no está prohibido, está permitido. El estado debería hacerse presente y regular lo que nosotros hacemos que es, nada más, que un trabajo digno", concluyó.
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