Sobre un universo potencial de 8,6 millones de personas, el Gobierno indicó que menos del 10 por ciento usa la tarjeta de débito, requisito indispensable para cobrar un reintegro de 300 pesos mensuales.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, dio ayer precisiones acerca de la ley de devolución del IVA para sectores vulnerables de la población. La iniciativa alcanza potencialmente a 8,6 millones de personas, de las cuáles 4 millones son titulares de la Asignación Universal por Hijo y Embarazo, 3 millones jubilados y pensionados con la mínima y 1,5 millones beneficiarios de pensiones no contributivas. Sin embargo, para conseguir la acreditación de 300 pesos mensuales como máximo –en un principio para los inscriptos en la AUH serán 200 pesos– se requiere que los gastos se realicen con tarjeta de débito. Un estudio del Banco Nación advierte que solo el 8 por ciento la utiliza como medio de pago, lo cual limita considerablemente el impacto de la medida, al menos en su arranque. El Gobierno prometió lanzar una campaña para promover su uso y aumentar la oferta de negocios con posnet.
“Fue una promesa de campaña de Cambiemos. Hubo apoyo unánime para que salga la ley. Y es una de las tantas medidas que el Gobierno puso en práctica para acompañar a los más vulnerables y expandir los derechos sociales. Pese a que tenemos una situación de déficit fiscal delicada, estamos preocupados por la contención social de los sectores más postergados”, mencionó Prat-Gay. El ministro precisó que el costo fiscal de la medida ascenderá a 25 mil millones de pesos, cifra que equivale a la mitad de lo destinado para cubrir la AUH. Parte de este esfuerzo fiscal recaerá en las provincias porque el IVA se coparticipa.
La devolución del 15 por ciento del IVA sólo se hará cuando las compras se realicen a través del posnet. El porcentaje se suma al 5 por ciento que ya se devuelve en las compras con tarjeta de débito. El Gobierno informó además que los beneficiarios de la medida, que en muchos casos ya se encuentran bancarizados a través de las cuentas en las que se recibe la Asignación Universal por Hijo o la jubilación, podrán comprar con la tarjeta de débito hasta en dos cuotas. Los jubilados, que también podrán utilizar la tarjeta Argenta, recibirán hasta 300 pesos por mes en devolución del IVA. En el caso de beneficiarios de la AUH, el monto para la devolución será, por el momento, de 200 pesos. El consumo sobre el que se devolverá parte del IVA no está limitado a productos de la canasta básica alimentaria sino que se realizará sobre cualquier tipo de artículo.
Un estudio del Banco Nación, mencionado ayer por los funcionarios, estimó que sólo 8 por ciento de los gastos de los segmentos de menores recursos se realizan con débito y el resto es dinero que se extrae de las cuentas para compras en efectivo. Esto, según el titular de la AFIP, requiere proponer esquemas para avanzar en formalizar la economía a través del uso de la tarjeta de débito. Mientras tanto, la efectividad de la medida será muy limitida. Una de las propuestas fue negociar con los grandes supermercados para que promocionen el uso de la tarjeta de débito sumando los beneficios que ya ofrecen estas tiendas (por ejemplo, descuentos especiales una vez por semana para los jubilados) con la devolución del IVA, con el objetivo de incentivar las compras bancarizadas de los sectores más postergados de la población. Esta opción golpeará sobre los negocios barriales donde los beneficiarios realizan mayoritariamente sus compras.
Los funcionarios dijeron que trabajarán con esos comercios para sumarles el posnet, para lo cual no tendrán costos de mantenimiento ni de alquiler por el servicio, ni tampoco abonarán comisiones por operaciones ni pagarán a la AFIP retenciones ni percepciones por las transacciones realizadas por los beneficiarios. “El efectivo es sinónimo de informalidad. La idea es empezar a bajar la presión tributaria de la economía pero al mismo tiempo lograr un incremento de la base sobre la que se aplican los tributos. Para ello es central que el gasto de la gente se haga con tarjeta ni no con billetes”, dijo Abad. Es una opción que algunos negocios barriales igualmente rechazarán sin ayudas adicionales por una cuestión de costos.
Otra de las iniciativas del Gobierno para que los beneficiarios empiezan “a ganar la gimnasia de comprar con débito” es que en julio, no importa el monto que se consuma con la tarjeta, se devolverán los 300 pesos a quienes hayan realizado al menos dos operaciones. Por ejemplo, si un jubilado hace una compra de 10 pesos recibirá 150 en la cuenta y si realiza otra compra de 10 pesos tendrá los otros 150 pesos. En agosto, este beneficio seguirá estando pero para cuatro compras, es decir que se le devolverán de a 75 pesos en cada una y, finalmente, en septiembre la cantidad de compras requeridas se ubicará en 6, con una devolución de 50 pesos en cada una. A partir de ese momento, el sistema seguirá tal cual surge de la ley y para obtener una devolución de 300 pesos será necesario realizar gastos por 2000 pesos.
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